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jueves, 1 de noviembre de 2012

El viaje de Bruno y Tito



Un día aburrido y gris, Bruno y su hermano Tito estaban viendo fotos del país donde vivía su primo Pepe. Hacía un año que Pepe se tuvo que ir porque su papá no conseguía trabajo. A Tito se le ocurrió ir a visitarlo. Pero ni Tito ni Bruno sabían como viajar, así que empezaron a caminar sin rumbo hasta que se encontraron con un pato mágico que les dijo que los podía llevar hasta la frontera, volando por los aires, a cambio de que le peinaran las plumas. Ellos aceptaron.
Cuando finalmente llegaron al límite del país, el pato les agradeció el peinado y se alejó volando. Pero de repente dos hombres de hojalata aparecieron, cerrándoles el paso. Uno dijo "no se puede salir de este país" y el otro replicó "no se puede entrar a este otro". Los chicos regresaron sobre sus pasos, asustados pero también enojados y frustrados. Entonces a Bruno se le ocurrió un plan para cruzar la frontera. La idea era hacer un muñeco de hojas y ramas para distraer a los hombres de hojalata mientras ellos pasaban al otro lado. Bruno y Tito empezaron a armar al muñeco de hojas y ramas. Tardaron unos días. Pero cuando lo terminaron, se dieron cuenta que no lo podían mover. Se sentaron a descansar bajo un árbol. En ese momento Tito miró hacía arriba y vio muchos pajaritos, se ocordó del pato y les dijo:

- Hola, queríamos saber si podrían mover el muñeco de hojas y ramas. En agradecimiento, yo y mi hermano sabemos peinar plumas-

Los pájaros, al escuchar la historia de los chicos, aceptaron. Al día siguiente pusieron el plan en marcha. Los pájaros se metieron adentro del muñeco de hojas y ramas, y lo llevaron hasta la frontera. Cuando los hombres de hojalata lo vieron, enseguida fueron a investigar. Pero cuanto más se acercaban, el misterioso hombre más se alejaba. Entonces comenzaron a perseguirlo cada vez más rápido. Pero cuando estaban a punto de atraparlo, el extraño hombre se deshizo en el aire, transformandose en una bandada de pájaros que volaban en todas las direcciones. Los hombres de hojalata revisaron los restos de ramas y hojas, desconcertados. Para ese entonces, Bruno y Tito ya habían cruzado la frontera para visitar a su primo Pepe.

FIN


Autor: Juan Martín González Taboada (2° Media -2012-)

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