Translate

martes, 27 de noviembre de 2012

Mundo Subterráneo



Erase una vez un mundo subterráneo donde los terremotos jugaban a las escondidas, en silencio. Ahí vivían miles y miles de hombres-topo. Sí, así es, hombres-topo.

Todos los días era lo mismo. Salen de sus cuevas, caminan, se arrastran por los túneles, en fin, trabajan.

Un día como hoy, solo que fue ayer, sucedió algo extraño y espantoso. Una enorme bestia blanca y negra apareció en medio de los túneles. Al principio los topos huyeron despavoridos. Pero al rato se dieron cuenta que el monstruo gigante estaba atorado, entonces decidieron hablarle. Para eso llamaron a Don Topo, el topo más viejo y más sabio de todo el subsuelo.
Una vez allí todos empezaron a quejarse de la criatura; uno de los topos dijo:

- Este monstruo es diferente a nosotros, es más grande que nosotros, viene del aire de arriba...

Otro de los topos agregó:

- Tiene otro color de pelo y ocupa mucho lugar, obstruye los túneles...

Y finalmente un topo ñato, dirigiéndose a Don Topo, sentenció:

- Le pedimos que lo destierre de nuestra cueva.

Luego de examinar cuidadosamente a la criatura, Don Topo se levanta y dice:

- ¿Quién es usted y que está haciendo acá?

- Me estoy escondiendo -Dijo la bestia- por que me quieren arrancar la piel, sacarme la leche y quemarme la carne.

Algunos topos siguieron quejándose:

- Está mintiendo, no existen criaturas tan malvadas como para hecer semejante cosa. Además, ¿quién se atrevería a enfrentarse a un monstruo tan grande como vos? Viniste a invadirnos y a infectarnos con tu feo olor.

- Yo viene acá para tratar de seguir con mi vida, igual que ustedes...

Don Topo le preguntó:

-¿Cómo te llamas y que tipo de criatura sos?

- Me llamo Horacio y soy una vaca...

- Mucho gusto Horacio, soy Don Topo y se de las crueldades de la superficie. Creo que te podemos hacer un lugarcito.

- ¡Muchas gracias Don Topo! Le prometo que no se van a arrepentir. Soy muy callado y respetuoso. ¡Ni se van a dar cuenta que estoy!

- Pero señor... -Alcanzó a decor un topo en el preciso momento en que Don Topo lo cortó en seco- Horacio se queda, he dicho.

Algunos topos se enojaron mucho, pero con el tiempo se fueron acostumbrando a vivir con Horacio y hasta se hicieron amigos, dando forma a una comunidad en la que a pesar de las diferencias, todos tienen los mismos derechos.


Autor: Ignacio Baz (3° Media -2012-)

No hay comentarios:

Publicar un comentario